-Esta versión, dedicada al doctor Rafael M. Luciano Pichardo, contó con la conferencia magistral del doctor Henry Molina, presidente de la SCJ, titulada «Ética judicial como fundamento de legitimidad democrática» -En su conferencia, Molina señaló que en el Poder Judicial dominicano han institucionalizado políticas de integridad, entre las que mencionó el Código de Ética, comisiones de seguimiento, espacios de formación y canales de denuncias -El presidente del TC destacó que el magistrado Luciano Pichardo fue un juez enjundioso, un jurista abnegado y comprometido, que nunca perdió de vista la trascendencia de cada expediente
SANTO DOMINGO. El Tribunal Constitucional (TC) realizó este miércoles, 18 de junio, la quinta edición de la Cátedra Dr. Manuel Bergés Chupani: Integridad Judicial, en honor al doctor Rafael M. Luciano Pichardo (1935-2024), constitucionalista, ex juez primer sustituto del presidente y expresidente de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia.
La conferencia magistral de esta actividad, que se llevó a cabo en el auditorio de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), estuvo a cargo del conferencista invitado Henry Molina, presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), con el tema «Ética judicial como fundamento de la legitimidad democrática».
Durante su ponencia, Henry Molina explicó que en el Poder Judicial dominicano han institucionalizado políticas de integridad que impulsan una cultura organizacional donde la ética es un criterio de desempeño, entre las que mencionó el Código de Ética, comisiones de seguimiento, espacios de formación, canales de denuncia y guías prácticas, así como criterios objetivos de promoción y evaluación.
«Esta cultura se expresa en el proceso de mudanza digital del Distrito Nacional, donde 91 % de los trámites ya se hace a través del portal de acceso digital, y esto, sin duda, es un golpe a la lentitud burocrática», indicó el magistrado Molina, asegurando que en el Poder Judicial de República Dominicana trabajan por una ética de la responsabilidad pública, acceso igualitario y del compromiso transformador con las personas.
El también presidente del Consejo del Poder Judicial (CPJ) agradeció al TC por continuar impulsando la formación jurídica a través de actividades como esta cátedra, al tiempo que reiteró su admiración por el doctor Luciano Pichardo.
«Que el ejemplo del doctor Rafael Luciano Pichardo les inspire a vivir el derecho como una vocación de servicio, como una forma de dignidad, como una herramienta de transformación. Y que el espíritu de esta cátedra nos ayude a seguir consolidando una justicia más humana, más transparente y más confiable», exhortó.
Al hacer uso de la palabra, el magistrado Napoleón R. Estévez Lavandier, presidente del TC, habló sobre la importancia que tiene para la alta corte la realización de la Cátedra Dr. Manuel Bergés Chupani: Integridad Judicial; así como de la trayectoria del homenajeado, Luciano Pichardo, de quien presentó, además, un emotivo video testimonial.
Resaltó que el magistrado Luciano fue un juez enjundioso, un jurista abnegado y comprometido, que nunca perdió de vista la trascendencia de cada expediente, cuya pasión por el derecho se convirtió en fuente de inspiración para continuar aportando a la academia y a la doctrina.
«En cuanto a su aporte al fortalecimiento de la justicia constitucional, debe destacarse que fue uno de los principales defensores de la creación del Tribunal Constitucional, un órgano extrapoder independiente de los demás poderes del Estado, cuya misión fundamental es garantizar la supremacía de la Constitución y la protección de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos», señaló.
Recordó el contagioso amor por la lectura jurídica que caracterizaba al homenajeado y dijo que Luciano Pichardo era un «maestro cercano», que valoraba el trabajo de su equipo.
«Puedo afirmar, con absoluta convicción, que he tenido tres grandes mentores en mi formación profesional: Napoleón Estévez Rivas, mi padre; el magistrado José Enríquez Hernández Machado y, por supuesto, el magistrado Rafael Luciano Pichardo», enfatizó con orgullo.
Durante el acto, el presidente del TC entregó la medalla Rosa Protomártir Duarte y Díez al presidente de la SCJ, Henry Molina y, junto al magistrado Domingo Gil, hizo entrega de un reconocimiento in memoriam a los familiares del doctor Rafael M. Luciano Pichardo, gesto que fue agradecido por su hijo Francisco Luciano Corominas (Chico).
Las palabras de bienvenida a esta conferencia magistral, a la que asistieron personalidades vinculadas a la comunidad jurídica, legisladores y estudiantes, estuvieron a cargo del Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCSD, Gustavo de los Santos Coll.
El acto contó con la presencia de los magistrados del TC Domingo Gil, Fidias F. Aristy Payano, José Alejandro Ayuso, Manuel Ulises Bonnelly Vega, Sonia Díaz Inoa, María del Carmen Santana de Cabrera, Army Ferreira, Amaury A. Reyes Torres, y la secretaria Grace Ventura Rondón.
También asistieron el presidente del Tribunal Superior Electoral, magistrado Ygnacio Pascual Camacho; el rector magnífico de la UCSD, reverendo padre José Luis de la Cruz, personalidades vinculadas a la comunidad jurídica, docentes y estudiantes.