La directora de la Escuela Nacional de Gestión de Riesgos, doctora Miguelina Tactuk, durante el encuentro con la Defensa Civil.
SANTO DOMINGO.- La prevención es clave para afrontar los fenómenos atmosféricos, algunos de los cuales suceden sin previo aviso. Un abordaje equivocado puede costar vidas. De ahí la importancia de estar bien informados y, sobre todo, de tener un plan de acción familiar, institucional y personal.
Los huracanes son uno de ellos. Por su ubicación, la República Dominicana está en la ruta de los éstos, por lo que durante la temporada ciclónica, que va de junio a noviembre de cada año, hay que tomar las previsiones de lugar para aminorar los daños que pueden causar a su paso por el territorio nacional.
Este tema fue abordado recientemente por técnicos da Defensa Civil, que, junto a expertos de diferentes instituciones hablaron también de terremotos, tsunamis y del plan de contingencia en respuesta a la situación creada por el coronavirus (COVID-19) que está llevando a cabo el ministerio de Salud Pública junto a representantes de los organismos internacionales, como la Organización Panamericana de la Salud.
Ellos explican estos fenómenos y, lo más interesante, dicen qué hacer antes, durante y después de cada uno de ellos.
Qué es el coronavirus
Es un virus respiratorio que puede causar enfermedades que van desde un resfriado común hasta complicaciones agudas y graves. Los síntomas son fiebre, tos y dificultades respiratorias. En caso grave puede causar neumonía o dificultad respiratoria aguda.
Ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que el coronavirus (COVID-19) es una “pandemia”, porque el número de casos afectados fuera de China se ha multiplicado por 13 en dos semanas, periodo en el que los países afectados se han triplicado.
“Ya hay más de 118 000 casos de coronavirus en 114 países y el número de muertes es de 4291”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a mediados de esta semana.
Medidas de prevención ante el COVID 19
Las medidas de prevención son lavarse las manos con agua y jabón de manera frecuente, especialmente después de ir al baño, antes de comer, y después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
Entre las recomendaciones primordiales están cubrirse boca y nariz con el antebrazo o un pañuelo al estornudar o toser, y luego botarlo a la basura, así como evitar estar en contacto cercano con personas que tengan síntomas de gripe o resfriado.
La temporada ciclónica
Durante la temporada ciclónica, que cubre seis meses (de junio a noviembre cada año), se producen fenómenos hidrometeorológicos como depresión tropical (que tiene vientos hasta 62 kilómetros por hora), tormenta tropical (con vientos de 63 a 117 kilómetros por hora) y ciclón tropical, un sistema tormentoso que produce fuertes vientos y abundante lluvia y que se clasifica en cinco categorías.
Sabiendo que estamos en la ruta de estos fenómenos y por lo tanto existe la posibilidad de que alguno toque nuestra isla, es necesario elaborar un plan de emergencia familiar estableciendo los lugares seguros, obtener los teléfonos de los organismos de protección civil y estar alerta a sus orientaciones.
Durante el fenómeno se recomienda conservar la calma, trasladarse a un lugar dentro de la casa que tenga mayor seguridad; estar pendiente a las informaciones de los organismos oficiales a través de los medios de comunicación y mantener la vista puesta en los integrantes de la familia, especialmente en niños y envejecientes.
Después del huracán u otro fenómeno, reporte o pida auxilio para cualquier integrante de su familia que haya resultado herido durante el evento. Limpie de manera segura el entorno de su vivienda y elimine cualquier depósito de agua que pueda albergar plagas.
Terremotos y maremotos
Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra causado por la repentina liberación de energía acumulada durante un largo tiempo. Los más comunes se producen por la actividad de fallas geológicas.
República Dominicana cuenta con un sistema de fallas geológicas activas que atraviesan casi todo el territorio firme y algunas zonas marinas, lo que evidencia una alta sismicidad con probabilidades de ocurrencia de terremotos y maremotos o tsunamis.
La República Dominicana ha sido víctima de terremotos, como el ocurrido en el año 1946 tuvo una magnitud de 8.0 y se registró en Samaná.
El geólogo Ramón Delanoy, director del Instituto Sismológico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), dijo que “tanto nuestro país como Puerto Rico tienen gran cantidad de fallas geológicas que son los lugares propensos a que se genere un temblor de tierra”.
El experto asegura que es necesario hacer conciencia de que en cualquier momento puede ocurrir un gran terremoto, por lo recomienda a la población a tomar las medidas preventivas pertinentes y agrega que las autoridades deben preocuparse por educar de manera masiva a la población sobre los terremotos.
Igual opina el geólogo Osiris de León, quien además de advertir que en la República Dominicana podría ocurrir un gran sismo o terremoto, señala que, de ser así, la zona más afectada sería la del Cibao, que es la más vulnerable del país debido a su tipo de suelo, y especialmente Santiago y La Vega, porque son suelos blandos.
¿Qué hacer antes de un terremoto?
¿Qué hacer durante?
¿Qué hacer después?
Mochila de emergencia
Como medida preventiva ante los desastres naturales es de vital importancia
preparar una mochila de emergencia, la cual debe contener botiquín de primeros auxilios, agua embotellada, útiles de aseo, alimentos no perecibles, mantas y ropa de abrigo, documentos y duplicado de llaves, linternas y silbatos, una cuchilla multiusos, radio a pilas, cinta adhesiva, bolsas plásticas, encendedor, cuadernos y lapiceros.
Esta mochila se utiliza para afrontar las primeras horas de una crisis o una emergencia, en caso de que ocurra un desastre, mientras llegan los organismos de socorro o personal de ayuda. Su peso máximo aproximado debe ser de 17.6 libras y deberá ubicarse en un lugar accesible, para extraerla de forma rápida.